Examen de conciencia, propósito de enmienda, decir las faltas al mentor y cumplir la penitencia

Compartimos el artículo publicado por nuestro socio director Eduardo Cambil en PYMES MAGAZINE sobre las reflexiones que deberías de hacer terminando el año.

Estamos al final del año, aún no ha terminado, queda el empujón final, ese que te puede ayudar a cruzar la meta con éxito, ese que siempre cuesta, pero que es necesario hacer. Hay quien ya cruzó la meta y está tranquilo, y todo lo demás que venga bienvenido sea. Probablemente haya una diferencia entre aquellos que ya cruzasteis la meta, los que están haciendo el último esfuerzo, y los que, hagan lo que hagan, no van a llegar. Estos últimos me recuerdan a un compañero de la infancia, que iba a un examen, su madre le dio una estampita de la Virgen diciéndole que le daría suerte, mi compañero le contestó, mamá, no te preocupes, el examen de hoy no lo apruebo ni, aunque me lleve un póster. Y así fue, pues no había estudiado nada.

Puede haber empresas que no puedan llegar de ninguna forma, ya porque han estado cerradas, o no han podido abrir con el espacio, tiempo y recursos necesarios, como es el caso de la hostelería. Esos son imponderables, que tristemente han tenido que sufrir estas compañías, pero ha habido otras que han reaccionado y han sacado soluciones imaginativas. Este es el momento de hacer ese examen de conciencia y de revisar qué ha ocurrido a lo largo del año, qué hemos hecho y qué consecuencias ha tenido. Qué no hemos hecho y que consecuencias ha tenido. Tenemos que preguntarnos qué podíamos haber hecho y qué hubiera ocurrido. Este examen nos va a ayudar a sacar importantes aprendizajes para tenerlos en cuenta cuando pensemos en el 2022 y años venideros.

Te voy a ayudar con el examen de conciencia, por cierto,  no le tienes que decir tus faltas al confesor, sino a tu mentor, para que te ayude.

Comencemos. ¿Tenías un plan estratégico antes de comenzar la crisis?  ¿Si lo tenías lo adaptaste? Si no lo tenías, ¿hubieras ido mejor con él?, ¿hubieras sabido a qué atenerte? ¿Controlabas bien los números de tu empresa? ¿Entendías los balances y la cuenta de Pérdidas y Ganancias? ¿Proyectaste lo que ocurriría en una cuenta de resultados previsional? ¿Tenías previsiones de flujos de caja, donde te indicaran las necesidades de tesorería de los meses siguientes, o simplemente ibas a ojo? ¿Tenías digitalizada tu empresa, como para poder seguir funcionando en remoto? ¿Había descripciones de los puestos de trabajo y de las responsabilidades de cada trabajador? ¿Reaccionaste rápido o tardaste más de lo deseado en reconfigurarte? ¿Tenías un CRM con los datos de los clientes para mantener contacto con ellos y poder venderles? ¿Has mantenido tu marketing durante la pandemia, o te olvidaste de tus clientes? ¿Te han olvidado ellos a ti? ¿Has aprovechado suficientemente las oportunidades que el mercado te ha dado? ¿Has administrado correctamente los Fondos Covid con un plan? ¿Has mantenido contacto regular con tus proveedores?

¿Has instaurado un sistema de liderazgo y supervisión en remoto a tus empleados? ¿Has mimado a tu equipo en los tiempos duros? ¿Has aprovechado los tiempos muertos para formarte? ¿Has aprovechado para que tu equipo se forme? ¿Has planificado tu salida de la crisis? ¿Has aprendido cosas nuevas? ¿Has cuidado tu salud? ¿Y la de tu equipo? ¿Y la de tu empresa? ¿Has hecho balance de lo que ha supuesto la crisis en términos económicos? ¿En términos de tu mercado? ¿En la gestión del talento? De todo lo anterior, ¿lo tienes en números, o solo una idea?

Podíamos seguir haciendo esas preguntas que nos ayudarán a completar ese examen de conciencia. Seguramente muchas de ellas te las habrás hecho en su momento, y las respuestas no fueron buenas, otras te las habrás hecho después. Apelando al propósito de enmienda, coge un papel y un lápiz, vuélvetelas a formular y respóndelas ahora. Junto a cada una, pon lo que deberías de haber hecho y cómo lo vas a resolver en el futuro, pues solo el hombre tropieza dos veces en la misma piedra y te puede pasar a ti, pero te pillará prevenido.

Después del examen de conciencia hay que decir las faltas al mentor, tener propósito de enmienda y luego llega la penitencia. En este caso en el pecado está la penitencia, pues si hiciste algo mal en tu empresa,  las consecuencias son la propia penitencia.

Cerramos el año con el balance de lo que hemos hecho bien y aquello que podríamos haber hecho mejor. Todo con la idea de planificar y preparar un 2022, que no estará exento de sorpresas, pero nos pillará mucho mejor. Contar con un mentor que te ayude realizar este examen y a prepararte a ti y a tu empresa te puede ayudar bastante. ¿Hablamos?

Puedes verlo en la revista PYMESMAGAZINE

¿Eres como Alicia en el País de las Maravillas?

Artículo publicado en Pymes Magazine

¿Eres Como Alicia en el País de las Maravillas?

Artículo publicado en la revista Pymes Magazine por Eduardo Cambil

Una de las preguntas que le hago a los empresarios cuando asisten a seminarios y charlas es; ¿Sabes dónde va a estar tu empresa en 5, 10 o 15 años? ¿Y tú? ¿Sabes dónde vas a estar en 5, 10 o 15 años?

A estas cuestiones me suelen responder con caras de sorpresa y de escepticismo. No lo sé, no me lo he planteado, ya veremos, vete a saber, si no sé dónde voy a estar mañana, y otras respuestas similares. Un pequeño porcentaje, diría que no llega ni al 2% me responden con rotundidad y claridad dónde van a estar ellos y su empresa. Tienen claridad sobre su futuro y lo que quieren conseguir.

Efectivamente, hoy vamos a hablar de los objetivos y metas que tienes en tu empresa y en tu vida, tema más que importante, ya que si no sabes dónde vas a ir, ¿Cómo vas a escoger el camino que necesitas? Te pasará como Alicia en el País de las Maravillas cuando llega al cruce de caminos y le pregunta al gato ¿Qué camino cojo?, el gato le responde – ¿Dónde quieres ir?, ella le contesta; – No lo sé, a lo que el gato responde:  – Entonces da igual el camino que cojas.

¿Te puede estar pasando esto? ¿Tienes claros los objetivos en la vida y en tu empresa? O eres una persona reactiva que vas hacia dónde te lleva la corriente, dónde te lleve la situación, el destino, sin hacer nada para decidir qué quieres hacer.

La cuestión, es que cuando vuelves a preguntar, te contestan, bueno claro que tengo una idea de lo que quiero conseguir, pero ¿Una idea es suficiente, o necesitaríamos concretar algo más?

La respuesta es que no vale con una idea, hay que tener metas concretas, y no en la cabeza, sino escritas, lo que se conocen como metas SMART, Específicas, Medibles, Alcanzables, Retadoras y acotadas en el Tiempo.

Si queremos crecer, cuánto quieres crecer, cual es la facturación a la que quieres llegar, qué   beneficio debo de tener, cuantos clientes quieres conseguir, cuantos empleados vas a contratar etc. Conocer esa cifra que estás persiguiendo es una de las cosas más importantes para un empresario. Ya que, si tienes ese objetivo cuantificado, el plazo en el que debes de conseguirlo y lo tienes escrito (fundamental para seguirlo), sabes hacia dónde vas, cuánto te estás desviando y qué tienes que poner en marcha para corregir la desviación.

El camino que debes de seguir es tu Plan Estratégico, algo del que adolecen también muchas empresas, pero que es fundamental para poder llegar al punto escogido. Este Plan es el que tiene que marcar los hitos por donde pasar para llegar a ese objetivo de 5, 10 o 15 años. Te dirá qué debes de hacer para llegar a él, determinará las estrategias que tienes que implementar y cuáles son los pasos a dar hasta llegar al mismo.

Tener este plan te va a posibilitar saber qué metas te debes de poner este año que te acerquen a ese objetivo estratégico. Qué tengo qué hacer este trimestre, este mes, esta semana, que apunte a alcanzar esas metas que posibilitarán conseguir el objetivo estratégico.

Tener unos objetivos a largo plazo, da la capacidad de facilitar los objetivos a corto. Cuando enciendes las luces largas ves toda la carretera, lo cercano y lo lejano. ¿Sabes qué camino tienes que coger? ¿Hablamos?

Eduardo Cambil

Artículo en PYMES Magazine

La prestigiosa revista PYMES Magazine ha publicado un artículo escrito por nuestro director Eduardo Cambil sobre la figura del empresario y desde dónde tiene que dirigir su empresa.

¿PUENTE DE MANDO O SALA DE MÁQUINAS?

Si me permites querido empresario, me gustaría que hiciéramos un símil con tu empresa y un barco. Ambos navegan por aguas turbulentas, con días de tempestad, fuertes olas, viento duro, corrientes, con combustible o sin él, cerca de tierra con rocas amenazantes. Eso podría describir la situación del día a día de nuestras empresas, y más en esta época que estamos viviendo tan compleja e incierta.

Yo te haría una pregunta, sitúate en tu barco, en tu empresa. Mírate y dime ¿Dónde estás en el Puente de Mando o en la sala de máquinas? Estás determinando el rumbo de tu nave, o más bien empleas el tiempo en meter más madera, más madera para que el barco siga funcionando.

Muchos empresarios han comenzado su andadura haciendo algo en lo que eran buenos; fabricar, dar un servicio, elaborar estupendos platos, vender muy bien etc, pero ¿Es esto suficiente? Cuando arrancas probablemente funcione, de hecho, vas aprendiendo y perfeccionando esa habilidad que te ha hecho funcionar, pero el tiempo me ha demostrado que en muchos casos esto les ha llevado a estancarse o incluso a fracasar. ¿El motivo?, ya lo habrás adivinado. El barco se gobierna desde el puente de mando, ahí es dónde decides el destino de tu empresa, el rumbo que has de tomar, conoces el estado de las olas, ves el parte meteorológico, las cartas marinas, la brújula, el sónar, la cercanía con la costa, la deriva respecto al rumbo que habías trazado, la potencia que le tienes que dar a las máquinas, el combustible que te queda, tienes el timón y haces la corrección para volver a tomar el rumbo.

En la sala de máquinas lo que hacemos es producir más, atender a más clientes, vender, fabricar, cocinar, reparar, prestar el servicio etc, pero no nos permite ver dónde está el barco, ni donde se dirige.

Vamos a detallar un poco más y podrás ver si realmente estás arriba o abajo.

Lo primero que te invito a ver es si tienes claro cual es el destino de tu nave, si tienes una visión de tu empresa, si tienes ese objetivo estratégico que te indica dónde debes de estar en 5 o en 10 años, si lo tienes en un plan, con una hoja de ruta clara, con objetivos concretos, medibles y acotados en el tiempo, o si más bien tu barco va avanzando y resolviendo sobre la marcha y llegará donde pueda, y como pueda, eso si llega.

En tu barco debes de tener todos los medidores al día, tu brújula, velocidad, combustible, revoluciones del motor, aceite, es decir ¿Tienes al día los estados financieros de tu empresa?, ¿Los manejas bien? ¿Los entiendes?, ¿Los estás utilizando para tomar decisiones? El control de tu tesorería, la gasolina de tu empresa. ¿Lo tienes controlado? ¿Tienes previsiones de tesorería a 3, 6 meses? ¿Sabes cuánto dinero vas a necesitar? ¿Conoces el margen de cada uno de tus productos o servicios?, ¿Controlas las mareas?   el momento donde puedes navegar porque comienzas a ganar dinero (tu punto muerto). ¿Eres efectivo o se te pasa el día y al final te quedas con la sensación de no haber hecho nada? Tus pasajeros, tus clientes ¿Están satisfechos?, ¿Cuánto? Estas cuestiones son esenciales que nos las planteemos en nuestra empresa o en nuestro proyecto, de lo contrario iremos ciegos y sin rumbo con los peligros que ello tiene. Sal de la sala de máquinas y súbete al Puente de Mando. ¿Hablamos?

Puedes ver la revista en el siguiente enlace PYMES Magazine

ALTO VALOR AÑADIDO CONSULTORES EN ANDALUCÍA CONECTADA

Andalucía Conectada. Buscador de Soluciones

Desde Junio de este año Alto Valor Añadido Consultores forma parte del Catálogo de Soluciones y empresas de Andalucía Conectada, donde encontrarás ayuda para digitalizar tu empresa, así como para prepararla para poder hacerlo correctamente.

Nos hemos posicionado como expertos en Consultoría Estratégica, Productividad , Eficiencia y Formación. Los servicios ofrecidos son:

Estamos orgullosos de aportar nuestro granito de arena al desarrollo de las empresas andaluzas.

Catálogo

Alto Valor Añadido Consultores lidera el Proyecto de Mejora de la Competitividad para las empresas socias de ATELAN. La Asociación de Telecomunicaciones de Andalucía.

ATELAN ASOCIACION TELECOMUNICACIONES ANDALUCIA

Este proyecto va destinado a preparar a las empresas socias en su camino hacia áreas y condiciones de actividad empresarial mucho más favorables.

ATELAN, la Asociación de Telecomunicaciones de Andalucía está constituida por empresas que engloban diferentes especialidades dentro del sector de las telecomunicaciones. Que completan entre unas y otras, todo el espectro posible dentro de la actividad empresarial y económica.

El perfil de estas compañías es de una pyme y micro pyme, y en algunos casos nano pyme, donde una estructura empresarial sólida, tamaño, plan estratégico, plan de sucesión e incluso finanzas no son están siempre diseñados o disponibles. Estas características de las empresas integrantes del sector, les confiere una situación delicada y de vulnerabilidad ante el escenario V.I.C.A. (volátil, incierto, cambiante y ambiguo), que tenemos delante.

Así, los peligros de los cambios tecnológicos, la digitalización, la obsolescencia de determinados subsectores, así como modelos de negocio desfasados, hacen necesario una reflexión y un  replanteamiento serio en muchos de las empresas socias. Cada empresa es un mundo, su personalidad y sus circunstancias son diferentes, pero podemos trazar un plan de actuación general y particular, con la idea de sensibilizarformar y preparar a estas unidades empresariales en temas tan importantes como:

  • 5G
  • Internet de las cosas (IOT)
  • Entornos inteligentes
  • Servicios de valor añadido
  • Robótica
  • Domótica
  • Inteligencia Artificial

No es solo esencial aprovechar la nueva coyuntura, así como los fondos que vendrán de Europa, como dotar a las empresas de la estructura, tamaño y recursos necesarios para garantizar más allá su supervivencia, su éxito futuro, así como la continuidad generacional en su caso de la misma.

Por ello, desde ATELAN se pone un marcha un estudio de análisis del sector, que tiene como objetivos identificar y dibujar de una forma más precisa cuál es el tipo de empresa que conforma el sector de las telecomunicaciones en Andalucía. Conocer sus necesidades y sus elementos de valor que pueden hacerlas competitivas a medio y largo plazo y asegurar su sostenibilidad. De esta forma, conocer con más exactitud la situación del sector y sus elementos de mejora para afrontar los retos presentes y futuros y, por otro lado, determinar planes de acción colectivos, o en su caso individuales que faciliten la adecuación de las empresas.

En la nota facilitada por ATELAN:

«Este estudio, lo vamos a realizar acompañados de una empresa especializada y con un representante de mucha experiencia en el Sector de las telecomunicaciones y sus especiales características. Esta empresa es AVA Consultores y la persona que estará al frente es Eduardo Cambil Molina, quien ha desarrollado buena parte de su carrera profesionales en puestos de muy alta responsabilidad en grandes empresas de telecomunicaciones a nivel nacional.»

El estudio va a constar de varias fases, donde la participación de las empresas socias es esencial, ya que olvidamos que esta iniciativa está dirigida a ayudar a las empresas que conforman ATELAN. Así, El estudio y su implementación tiene varias fases:

  1. Recogida de información mediante cuestionario, sobre los aspectos reseñados.
  2. Entrevistas personales que nos faciliten información cualitativa.
  3. Diagnóstico global por subsectores identificados.
  4. Sesiones de concienciación.
  5. Diagnóstico individual a las empresas que quieran profundizar en el conocimiento de su situación.
  6. Elaboración de un Plan estratégico para cada empresa que lo solicite.
  7. Acompañamiento a su implementación en sesiones de coaching individual o grupal

El lunes se lanzará el desarrollo del punto 1, y que estará abierto durante un plazo determinado y que recogerá información de perfil como empresa, que sin invadir información crítica, ayudará a dibujar el perfil general del sector por subsectores, áreas territoriales, campos de especialización,…

Por otro lado, comenzaremos a convocar las sesiones contempladas en el punto 4, que mezclarán sesiones presenciales con todas las medidas de prevención del COVID que estén en vigor en cada momento, con alguna sesión online. Si bien, las presenciales permitirán un trabajo mucho más interesante para sus intereses como empresa.

Le animamos a que no pierda esta oportunidad de preparar a su empresa para pasar a nuevos campos de trabajo mucho más rentables y, sobre todo, de mayor proyección en el tiempo, que algunos que ya están demasiado maduros o en pleno declive y que, de no hacer una transformación inteligente, llevarán a algunas empresas a su desaparición.

Por ello, ATELAN le pone a su disposición este proyecto y todas las iniciativas que en él se desarrollen y que de esta forma, Usted se beneficie de él y prepare a su empresa, dentro de sus características individuales, a unos mercados dentro de las telecomunicaciones, con alta proyección de futuro, donde la diferencia es la clave de la competitividad y no sólo la oferta más barata.

https://www.atelan.org/proyecto-mejora-competitividad-sector/

¿QUE CULTURA TIENE TU EMPRESA?

¿Sabes cual e el impacto de la cultura de tu empresa en los beneficios? ¿Sabrías identificar qué tipo de cultura tienes en tu empresa? Conocer esto puede ser muy interesante para que puedas ubicar a tu negocio

Muchas empresas tiene culturas fruto de historias pasadas, en algunos casos puede ser bueno, pero en otros no. Si además hablamos de empresas familiares corremos el riesgo en adoptar culturas paternalistas que no ayudan a adaptarse a nuevas situaciones. O nos podemos encontrar con que el fichaje de un ejecutivo agresivo con objetivos a corto plazo dinamita el propósito y el sentido de nuestra empresa hipotecándola en el futuro.

Basado en el modelo de Carlos Rey y Pablo Cardona Soriano cuyo libro «Dirección por Misiones» recomiendo, hemos realizado este vídeo donde se explican los cuatro tipos de cultura que ellos identifican basado en su relación con la «unidad» y los «beneficios».

«De Empresa Familiar a Familia Empresarial» es una iniciativa desarrollada junto con ActionCOACH para fomentar las empresas familiares y ayudar a su crecimiento y permanencia a través de las generaciones.

Planes, Proyectos y Pyme

Mercados21

La prestigiosa revista Mercados21, publicación sobre información estratégica de las empresas españolas, pymes, multinacionales y los sectores en los que operan, ha npublicado mi artículo sobre planificación en las empresas «Planes, Proyectos y Pyme»,

Tras haber estado en contacto con muchas empresas y durante varios años, si me preguntaran sobre la utilización de herramientas para la gestión de proyectos, diría que estamos aún muy lejos. Lo más extendido y, considero que insuficiente, son aquellas que han conseguido instaurar una norma de normalización en producción o en procesos, tipo ISO, pero a la pregunta ¿sería suficiente? A todas luces creo que no.

He visto a muchas empresas que tenían el procedimiento, los protocolos y todo lo que acompaña sólo para conseguir el sello de la certificación, y no estoy hablando de pequeñas y medianas empresas, algunas bastante grandes. He comprobado que se hacían las cosas con esa única finalidad. Todo esto es simplemente un tema de mentalidad, nuestros empresarios no están convencidos en la mayoría de los casos que una buena gestión de sus proyectos deba estar contemplada en su roadmap, para muchos una simple formalidad.

En ActionCOACH seguimos una metodología que comienza por lo primero y principal de cualquier proyecto empresarial, y es tan sencillo como definir cual es la Visión y la Misión de la compañía, éste es el primer norte de la empresa. La Visión aquel sueño utópico al que, tú, empresario quieres ir, algo motivador, retador para toda la organización, y la Misión, cómo vamos a llegar allí. En estos dos conceptos tan poderosos, reside el famoso «Por qué» de Simon Sinek y su «Círculo Dorado». Tras esto van los valores de la empresa y las reglas por las que se rige.

Cuando he preguntado por la mencionada Visión y la Misión, he visto que, en muchos casos, incluso el fundador de la empresa ha buscado una carpeta en un cajón, la ha desempolvado y con orgullo me dice aquí está. Tristemente se quedó en un documento que una consultora de prestigio le hizo hace unos años, que ni él, ni su equipo lo tienen presente, por lo que no pasa de ser papel mojado. No todas las empresas y empresarios son así, pero abundan.

Ser consciente de que tu principal proyecto debe tener los objetivos muy claros, y debe tener un propósito, ya que de no tenerlo y articular una estructura pensando únicamente en generar ingresos, a la larga no va a funcionar. Sir Richard Branson dice: » Puedo asegurar honestamente que no he emprendido ningún negocio únicamente para hacer dinero. Si éste fuera el único motivo, entonces creo que es mejor no hacer nada», esto aplica tanto al sentido de la empresa, como a lo que vayas a llevar acabo en ella.

Tras la Visión y la Misión, vienen los Valores, que son aquellas reglas que definen cómo queremos que sea nuestra empresa y nuestra gente, cómo nos tienen que percibir los demás, clientes, proveedores, empleados accionistas, etc. Estos podrían ser sostenibilidad, transparencia, respeto, entre otros. ¿Por qué son importantes los valores? Porque explicitan lo que queremos que sea nuestra empresa y nos indica cómo la tenemos que vivir y cómo hay que practicar estos principios, a veces no están escritos, pero están presentes. El problema surge, cuando no existen, o cuando se hace lo contrario a lo que se está indicando, hemos visto ya demasiados ejemplos tanto en la empresa, como en la política como para poder valorar la importancia de la coherencia.

Objetivos Smart

Bill Campbell, el «Coach de Sillicon Valley», entrenó y acompañó a los genios de las grandes tecnológicas, Steve Jobs, Larry Page, Eric Schmidt, dentro de sus propios coachees había fuertes fricciones, ya que en muchas ocasiones eran competidores directos. Cuando había un problema serio en la empresa y le consultaban, él les decía que si lo que querían hacer estaba en la línea de aquellos objetivos iniciales que los fundadores de la compañía tenían, o sea la visión, la misión y los valores, que lo hiciera, de lo contrario debían de abandonar ese camino. Todas las decisiones se tenían que resolver en función de estas máximas, de esta forma nunca se desviaban de su proyecto inicial. Les funcionó bastante bien, a la vista de sus clientes y de los resultados que obtuvieron. Estos valores trascendieron a los fundadores y siguen siendo la columna vertebral de las grandes compañías que fundaron.

Otra de las cosas que hacemos en ActionCOACH es una planificación estratégica, aterrizada al año y al trimestre, esto se traduce, partiendo de la Visión, Misión y Valores, en cuales son Plas metas para los próximos 5, 3 años, para el año que viene, para este trimestre, estas metas deben ser SMART, específicas, medibles, alcanzables, que tengan que ver con la rentabilidad y acotadas en el tiempo. El carácter de esto es sumamente importante, ya que en muchas ocasiones lo que hay son metas indefinidas que no permiten hacer un seguimiento, tener unos KPIs y, sobre todo, que permitan poner medidas correctoras que posibiliten llegar a los resultados esperados.

Para hacer la planificación reunimos a todos los responsables de los departamentos y de forma conjunta se lleva a cabo la misma, de forma que todos conocen cuáles son las metas de los demás y su aportación a las metas superiores. El objetivo es que todo el mundo tenga claro el foco y procurar la colaboración, el flujo de información interdepartamental y la de sus equipos.

Tras haber definido y controlado lo anterior y que denominamos Dominio del Destino, entramos en otra etapa que es aquella en la que determinamos qué tipo de información necesito gestionar, de qué forma y qué tipo de indicadores han de conformar mi tablero de mandos para poder controlar la evolución de mis objetivos.

Mi consejo en esto es seguir las pautas recogidas en un gran libro «Las 4 disciplinas de la ejecución» de Sean Covey. Para este autor la ejecución descansa en estos principios centrales: claridad, enfoque, compromiso, traducción a la acción, sinergia y rendición de cuentas.

Existen dos cosas principales sobre las cuales un líder puede ejercer su influencia para producir resultados: la estrategia (o plan) y la habilidad de ejecutarla. El reto más grande estará en lograr que las personas lo ejecuten con el nivel de excelencia que se necesita, para ello creó las siguientes disciplinas:

• Disciplina 1: enfocarse en lo crucialmente importante, ir a lo que realmente hay que hacer y no tener demasiados objetivos. Lo que Covey llama Meta Crucialmente Importante (MCI). No más de 3 simultáneas por persona. La MCI ha de tener un plazo.

• Disciplina 2: actuar sobre las medidas de predicción. Lo que realmente va a decirte lo que ocurrirá no es el resultado, sino la evolución de lo que tiene que acontecer antes, disponer de indicadores que te den información de cómo va el flujo es fundamental y permite actuar a tiempo.

 Disciplina 3: crear un tablero de resultados convincente, las personas que tienen un marcador que les diga dónde y cómo van, reaccionan de forma diferente.

• Disciplina 4: establecer una cadencia de rendición de cuentas, el equipo ha de conocer cuándo tiene que rendir cuentas, de lo contario se puede ver engullido por lo que él llama el «torbellino». Esta disciplina pretende a su vez que los miembros crean sus propios compromisos, así como se comprometan con los demás.

Bajo este enfoque podemos acometer cualquier proyecto, hay desarrolladas decenas de técnicas, metodologías y formatos para llevar a cabo proyectos dentro de una empresa, pero lo crucial no es cuál escoger, que dependerá de la naturaleza de este, sino qué y cómo debe de inspirar a la empresa para alcanzar su objetivo primordial su visión y su misión.

Una aproximación un poco más personalizada lleva incluso a algo que se conoce como la dirección por propósito, donde este ejercicio se hace para cada departamento y para cada persona, donde su proyecto es ese hacer lo necesario para contribuir al primer objetivo y responsabilizarse de él.

Yo animaría a los pequeños y medianos empresarios a adoptar esta filosofía y desde aquí gestionar una dirección por proyectos, pero todos apuntando a ese objetivo superior. Y muy importante también, ni los objetivos, ni las técnicas, ni los diagramas, ni nada funciona, como tu equipo, las personas que lo conforman no hayan entendido cuál es nuestra meta, nuestro porqué y su papel para conseguirlo.

Puedes verlo en  https://www.mercados21.es/opinion/planes-proyectos-y-pyme

Convocatorias de ayudas a PYMES industriales con plazo de solicitud abierto

Hasta el próximo 19 de noviembre está abierto el plazo de solicitud de las ayudas convocadas al amparo de la Orden de fecha 13 de octubre de 2020, que establece una medida extraordinaria y urgente en el ámbito económico para cubrir las necesidades de capital circulante de las pymes industriales afectadas por las consecuencias económicas de la pandemia SARS-COV-2, en concreto para el pago de suministros, proveedores, alquileres o nóminas.

Estas subvenciones tienen como beneficiarias a las pymes industriales y de servicios vinculados a la industria con sede en Andalucía,  que fueron considerados no esenciales en el Real Decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo,  que cuenten con entre entre 10 y 250 trabajadores y que hayan sufrido una caída de su volumen de ventas en Andalucía de más del 25% en el primer semestre de 2020, respecto al primer semestre de 2019 a consecuencia de  la crisis de la COVID.

Por otra parte, con el fin del periodo de programación 2014-2020 del Programa Operativo de la Unión Europea, se van cerrando también las convocatorias de ayudas acogidas al mismo. Así, el plazo para solicitar las ayudas previstas en la Orden de 5 de junio de 2017 para el desarrollo industrial, la mejora de la competitividad, la transformación digital y la creación del empleo finalizará el próximo 15 de diciembre.

Las actuaciones que se financian en estas ayudas se encuadran en cinco grandes líneas:

  1. Creación de actividad económica: proyectos para la puesta en marcha de un nuevo establecimiento empresarial, fijando  importes mínimos de inversión  y requisitos de creación de empleo en función del tamaño de la empresa solicitante.
  2. Mejora de la competitividad empresarial: proyectos que supongan una mejora de la competitividad y que generen empleo indefinido o contribuyan a su mantenimiento, estableciendo también diferentes niveles de inversión mínima y empleo en función del tamaño de la empresa promotora.
  3. Generación de empleo: proyectos impulsados por PYMES, ya sean de creación de empleo o de mejora de la competitividad, pero que supongan una  alta creación de empleo indefinido, fijando niveles de creación de empleos en función de la inversión prevista.
  4. Servicios avanzados: En esta categoría se incluyen las ayudas previstas para diversas tipologías de  proyectos de incorporación de servicios avanzados para la mejora de la competitividad y la gestión empresarial, bien por parte de PYMEs o por asociaciones o fundaciones cuyo objetivo sea el fomento de la actividad empresarial.
  5. Transformación digital de las pymes: En esta categoría se incentivan distintos tipos de proyectos que supongan la incorporación de tecnologías de la información y la comunicación a las PYMEs.

En ALTO VALOR AÑADIDO CONSULTORES podemos ayudarle a definir su proyecto, encuadrándolo en la línea de ayuda más adecuada a su naturaleza y acompañarle en todo el proceso de solicitud y cobro del la ayuda, puede contactar con nosotros en info@avaconsultores.com, o en el teléfono 954964437

ESTE TEMA NO LO LLEVO YO

Agenda de la Empresa Eduardo Cambil

Compartimos el artículo de nuestro socio-director Eduardo Cambil publicado en la revista Agenda de la Empresa, donde destaca la necesidad de que toda la compañía se vuelque en la acción comercial y deje de funcionar como silos estancos. En estos momentos en los que estamos es vital, tener organizaciones ágiles y planas.

El 63% de los empleados no comerciales consideran que la venta no es asunto suyo. Este dato proviene de un estudio llevado a cabo por la consultora Lead Your Market, hace un par de años. Pero mucho me temo que no ha habido grandes cambios en el porcentaje.

La reflexión que nos debemos de hacer es si realmente nuestras organizaciones están orientadas a sus clientes, o si bien, como refleja el dato, la mayoría de nuestros empleados consideran que la actividad comercial y los asuntos relacionados con los clientes, son responsabilidad exclusiva de otro departamento. Dicho así parece duro, en muchas organizaciones no hay consciencia de ello. Habría que preguntarse varias cosas: ¿es algo que ocurre en pequeñas empresas, o en las grandes organizaciones? ¿Cuál es el motivo por el que esto ocurre? ¿Qué podemos hacer para cambiarlo?

Mi experiencia me indica que este fenómeno ocurre en muchas empresas, independientemente del tamaño. Las grandes, las peores. Muchas de ellas están estructuradas como silos, en los que cada área solo mira sus propios objetivos, no le interesa lo que ocurra fuera, ya que sus propios objetivos son lo único que les importa. Incluso, muchas ponen obstáculos y barreras a colaborar y ayudar a otros departamentos o simplemente pasarles información. Se ha llegado a dar el caso de una empresa, con una de las marcas más reconocidas en su sector, en la que los comerciales hartos de que el resto de la compañía, finanzas, operaciones, cobros, atención al cliente etc., no les hicieran caso, llegaron a imprimir camisetas que literalmente ponían “Este tema no lo llevo yo”, ésta era la respuesta que recibían normalmente a cualquier demanda de ayuda por parte de otras áreas. Aunque el caso es real, bien podría ser una llamada de atención a aquellas organizaciones que aún están muy departamentalizadas, grandes o pequeñas y que no tienen como objetivo común el cliente. En las pequeñas empresas es más fácil entender a los comerciales, el cliente está más cerca de cada empleado, y en muchas ocasiones la misma persona tiene que desarrollar diferentes funciones, lo que debería ayudarle a comprender mejor la situación y las necesidades de éste.

Si nos preguntamos por qué ocurre esto en las organizaciones, probablemente encontremos la respuesta en la dirección de la compañía, que no comparte su visión con los empleados. Este detalle es muy importante y no solo es una declaración de intenciones. Hay que plasmar en acciones concretas el objetivo de tener al cliente en el centro y al área comercial en el sitio que corresponde.

En estos días, en los que las empresas han tenido que hacer cambios importantes en su operativa diaria, en la que la digitalización está ya a la orden del día, tiene menos sentido que nunca seguir así.

Lo primero que tendríamos que hacer es explicar a la organización la importancia que para nosotros tiene el cliente, cómo nuestras acciones impactan en el mismo, aunque seamos del departamento de contabilidad. Es fundamental explicar qué hacen las otras áreas. Muchas organizaciones no conocen los propios departamentos de la compañía, ni siquiera los productos y servicios que ofrecen.

Es más, algunos tienen una mala imagen de los comerciales, gente con bonos extraordinarios y que están todo el día de fiesta, y no es así, son la cara de la empresa ante nuestros clientes.

Sería interesante que hubiera una política empresarial que vincule parte de la remuneración de todo el personal a la evolución positiva de indicadores de satisfacción de clientes, aunque fuera mínima, es la forma más directa de decirle a todos, la importancia del que en Mercadona llaman “El Jefe”, que debe de serlo en todas las empresas.

En el fondo lo que vemos es que las organizaciones no pueden estar estructuradas en departamentos con funcionamientos estancos, sino que han de compartir objetivos, información, conocer al resto de la organización, sus actividades, y tener elementos comunes.

En definitiva, organizaciones más horizontales, menos verticalizadas y enfocadas a nuestros clientes, que son la razón de ser de la empresa.

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